Aprende Idiomas En La UNAM (GRATIS Y EN LINEA)

El italiano es una lengua muy cercana al castellano (similitud léxica de + 80%) y no debería haber mucho problema con establecer los cimientos con, básicamente, cualquier curso introductorio. Muchas personas recomiendan los cursos de Assimil: El método intuitivo, incluido Alexander Argüelles, quien con ese método ha aprendido decenas de lenguas en diferentes niveles (tiene videos demostrativos al respecto y su canal de YouTube, aunque está en inglés, es sumamente valioso por sus métodos y como inspiración). Por lo que entiendo, el método funciona mejor con lenguas cercanas: se trata de un curso de autoenseñanza que es bilingüe y muestra, comparativamente, las similitudes entre la primera y la segunda lengua. No son los libros más baratos y se pueden encontrar a través de Amazon y tal vez algunas librerías. Valen la pena, son los cursos más completos que existen.

Pero no se trata del único manual; seguramente existen otros también buenos, y muchos recursos gratuitos. Lo importante es sentar las bases, sin buscar la perfección, y comenzar lo más pronto posible la llamada "inmersión": consumir contenido en la lengua objetivo, incrementando gradualmente la dificultad. Porque no tendrás que dedicar tiempo –como sí se hace en otras lenguas más distantes, como las asiáticas– a estudiar aisladamente la forma de escritura y el vocabulario. Ya te habrás dado cuenta que al intentar escuchar o leer algo de italiano no es completamente desconocido: de hecho, quizás entiendes más de lo que pensabas. Muchas palabras son iguales, aunque no todas significan lo mismo (los cognados y los falsos cognados, que en su momento habrá que prestarles atención). En fin, con el italiano no tienes que preocuparte tanto por la pronunciación (como sí con el francés, que hay que aprender y practicar los sonidos para después, cuando se quiera hablar, sonar entendible), pero sí es recomendable darle un vistazo a los sonidos, con sus diferencias y similitudes (Assimil tiene esa ventaja: tiene audio y enseña la pronunciación con el libro; pero de nuevo, no es el único recurso y lo puedes encontrar en otras partes.)

Con el italiano, puedes comenzar, por ejemplo, con libros o dibujos animados infantiles que ya hayas visto, pero ahora en la otra lengua (la familiaridad es importante, así el vocabulario lo entenderás por el contexto y será más fácil rastrear los patrones gramaticales). Los libros bilingües son recursos extraordinarios. También puedes ver videos en YouTube o películas en italiano, con subtítulos en italiano. Canales del tipo Easy Italian pueden servir muchísimo. Es importante que sea algo que te guste o sea de tu interés y que sea comprensible. Sube la dificultad poco a poco y desafía tu nivel – sin pasarse mucho. Poco a poco, y a veces sin darte cuenta, entenderás más y más. Lo más importante es el tiempo que se dedica y medirlo en horas y no en meses o años (si puedes, rastrea el tiempo que dedicas a consumir italiano): pienso que después de algunas decenas de horas notarás que tu comprensión del italiano aumentará, y después de cientas la diferencia será asombrosa. La constancia es fundamental: míralo como un deporte o disciplina, a la que hay que dedicar cierto tiempo (desde decenas de minutos hasta múltiples horas, dependiendo de la urgencia personal). Desarrollarás más las habilidades que más practiques, y eso depende de cuáles son tus intereses: qué quieres hacer con el italiano.

Más pronto de lo que crees, metiéndole horas, serás "fluido".

¡Suerte!

Así es, que aprendan al presi que habla 7 idiomas.

X2

Al de Peña Nieto garantizado

Triste pero cierto, muchas personas parecieran tener un nivel A2 en su propio idioma nativo.