Era una tarde lluviosa, las nubes ofrecían un anochecer anticipado, me disponía a salir de mi trabajo e ir a casa dónde me esperaba una rica comida, era viernes y había ido a la oficina toda la semana. Desde hace un tiempo veía el Chedraui Selecto, que relativamente era nuevo, y no había tenido la oportunidad de dar un recorrido digno de un Promodescuentero. Al salir recordé que tenía algo importante por revisar e inmediatamente consulté mí siempre fiel e infalible guía promoespiritual que me indicó que efectivamente un articulo de mi total interés se encontraba en liquidación en dicho santuario potencial.
Dudé un par de veces en ir a dar un recorrido, pero no podía dejar de pensar en una rica pizza bañada en salsa Tabasco, dicha salsa era lo que desde hace días habían publicado en la muy atractiva cantidad de 40 pesos, a pesar de que ya había pasado varios días y la raza es muy piraña, la esperanza sobresalió y me impulsó a darle una oportunidad, tal vez por ahí hubiera una tirada o escondida.
Al entrar al super, una sonrisa amigable me recibió proveniente de la H. Señora Vigilante, quien muy amablemente me dio las buenas tardes junto con la cordial bienvenida, incluso me ofreció tomar un carrito o canastilla, a lo que respondí que solo venía por un artículo, pero agradecía su amabilidad. El super es algo pequeño y no conocía los pasillos, así que fui buscando el pasillo de las salsas, cuando, a lo lejos vi un joven colaborador con un carrito, de lejos no alcancé a distinguir que tenía en él, pero no le di importancia, sinceramente no busqué con tanta calma el pasillo así que decidí acercarme a él para preguntarle en cuál estaban las salsas, comencé a notar algo raro en él, no sé, nervioso talvez, conforme me acercaba notaba algo aún más raro que tenía el carrito con muchos productos iguales e inmediatamente me percaté que no era el único colaborador con carrito, lo qué me llamó aún más la atención, cosa que cuando entré ignoré totalmente creyendo que estaban surtiendo pasillos o algo así. Al estar frente a él, intentó actuar con normalidad pero para mi suerte no era muy bueno que digamos, así que pude ver que eran unos botes de Cocoa Hershey’s con más cosas encima (intentando ocultarlos jajaja) en ese momento supe qué estaba pasando, dije: -esto ya lo he vivido- olvidé completamente la salsa y directamente le pregunté en donde se encontraban esos productos porqué justamente voy a hacer un postre y necesito algunos, se quedó viéndome fijamente y no supo que decirme en ese momento, segundos después me indicó en que pasillo estaban, obviamente yo estaba seguro que ya no habría ninguno, y efectivamente un espacio totalmente vacío, así que regresé con él y ya se había escondido, (afortunadamente su complexión no favorecía mucho como para escabullirse) además que no hay muchos lugares donde perderse.
Busqué por algunos minutos y estaba cerca del área de comidas, llegué a él y le dije que era muy mala onda que me enviara al pasillo sabiendo que él tenía todos, me dijo que no había muchos, entonces le comenté que iba a tomar algunos de los que tenían ahí, inmediatamente saltó y dijo que no podía comprar esos porque estaban caducados, a lo que respondí, -así saben mucho mejor-, como chocolate añejo con un toque de vino. No entiendo por qué no le dio risa mi excelente chiste jaja, le informé que tomaría uno sin importar la fecha y así fue, se enojó y dijo que además estaban abiertos, respondí -mucho mejor, entonces ya no tengo que abrirlos- y me llevé una pieza directamente con mi amigo y cómplice “Verificador de precios”, no acostumbro a comprar cocoa, pero entiendo que es cara y más por la marca y el gramaje. Para mi sorpresa no tan inesperada, pasaban a 15.01!!! wow! Definitivamente necesito más, dije. Caminé cual marchista en las olimpiadas, pero obviamente no estaba ahí mi querido amigo adicto a la cocoa, pero al intentar buscarlo vi un carrito abandonado con diversos artículos y obviamente tomé algunos (siguiendo mí instinto), chequé sus precios y ¡vualá! Había más productos en liquidación, olvidé por un momento a mi nuevo amigo y emprendí la búsqueda de los “tesoros escondidos”.
En ese momento supe que sería una noche larga, olvidé hambre, cansancio y todo. Comencé buscando más artículos de los que había encontrado en esa “madriguera móvil” pero tal cómo esperaba, no había nada. Entonces comencé a buscar debajo de los anaqueles, arriba, detrás de productos donde pudieran haber escondido más cosas, para esto, algunos colaboradores del super ya comenzaban a asecharme y a su vez a revelarme con su actitud que ya estaban enterados de la situación y discretamente los seguía, como era de esperar, corrían inmediatamente al lugar donde yacían sus entrañables “apartados”, no quise ser tan cruel y arrebatárselos en ese momento, así que esperaba a que se fueran o distrajeran para exhumar los restos de ese festín que el personal había tenido, al que yo no estuve invitado.
No pasaron más de 15 minutos y ya tenía un sequito detrás de mí y otro tanto a lo lejos, evidentemente todos sabían de la potencial amenaza que representaba para ellos así que decidieron mandarme a su líder, ¡oh gran error de ellos! Dicho personaje se acercó a mí muy amablemente a “informarme” que por políticas no podrían venderme mas de 3 artículos en liquidación (ja-ja-ja) a lo que le respondí que eso era totalmente falso, que él sabía muy bien lo qué lo que me estaba diciendo era mentira y trataba de intimidarme, él, muy serio insistió que eran “políticas nuevas” en ese momento no pude evitarlo y comencé a reírme en su cara, insistí que eso no existía y sí yo quería podía llevarme toda la tienda. A pesar de que estaba encontrando muchas cosas, no tenía pensado tardar tanto tiempo en el super, pues tenía un compromiso en la noche, sin mencionar que ya tenía mucha hambre también (pero ustedes saben que la emoción te da fuerzas). Dicho líder se mantuvo firme y convencido que me doblegaría, pero cada “argumento” que me daba se lo dejaba más aplastado que el pan del Expendio Bimbo.
El sonido de mis tripas fungía como manecillas de reloj que indicaban el tiempo que estaba pasando, por lo qué comenzaba a perder un poco de paciencia. Olvidaba decirles que yo iba solamente con una canastilla, pero dada la situación e insistencia del gerente (supongo) sentí que ya se estaba tornando personal la situación, mientras continuaba alegándome yo seguía buscando y le decía que mejor me ayudara o me dijera donde habían más cosas para tomar un par de cada una, de lo contrario, yo mismo las iba a encontrar y me llevaría todo, su respuesta a eso fue una risa retadora y sarcásticamente me dijo que yo podía perder mi tiempo en lo que quisiera, de todas maneras no me venderían todo. Ahí sí me molestó mucho que continuara con es actitud y me di la vuelta para no perder más tiempo, y lo lejos escuché decirme que no anduviera desacomodando las cosas, (cabe mencionar que siempre tengo consideración y dejo todo en su lugar, incluso acomodo lo que no está donde debería) sólo le respondí que no se preocupara e incluso si me da tiempo les hago el inventario de toda la tienda jaja.
Como ya era personal esta situación, entré en modo “cazador” jaja y busqué en aquellos lugares donde sabía que les dolería más, por ejemplo, en el área de salchichonería, donde vi que tenían un carrito detrás de los refrigeradores, así qué esperé a que se distrajera la encargada y sigilosamente entré por él y tomé lo que fue de mi agrado, principalmente una lata de M&M´s. no niego que me entra un poco de compasión, pero recuerdo que ellos no la tienen con nosotros y tienen muchísima ventaja. Para esto ya había cambiado mi canastilla por un poderosísimo carrito y justo cuando fui a buscarlo por ahí andaba el supuesto gerente a lo que le comenté en voz alta: vayan preparándome mejor un montacargas jajaja. A los pocos metros que estaba de él, pude escuchar ligeramente como se le reventó una ulcera jajajaja.
Así continué con mi ardua labor sin piedad ni preocupaciones, pero, a lo lejos y de reojo vi una silueta familar, y efectivamente era mi cocoa-amigo resguardando su botín e intentando cumplir con sus labores al mismo tiempo. Me acerqué muy sonriente y lo salude -hola de nuevo, estaba preocupado, no te encontraba, pensé que te había pasado algo- ya tenía refuerzos, dos compañeras lo escoltaban ahí refundidos en la farmacia, donde suponían que ni de broma pasaría. Les dije que iba por más cocoa ya que me había acordado de que haría muchos postres, ellos seguían serios, según ellos tenían una super estrategia, habían metido todos en una caja jajaja y yo haciéndome pasar por ingenuo, pregunté que era lo que tenían ahí e inmediatamente la quitaron e insistí en ver, no les dejé opción y la soltaron, abrí la caja y ahí estaba todo. Externé mi disgusto por que fueran capaces a tanto egoísmo, y lo que más me molestó es que quisieran engañarme qué estaban caducados y abiertos, cuando no era así. Como ya estaba encontrando muchas cosas y en “agradecimiento” a que él despertó mis sospechas iniciales, les dejé un bote de cocoa para cada uno.
Minutos más tarde vi un grupo de 4 señoras que seguramente trabajan en ese centro comercial, muy bien coordinadas buscando ofertas también, yo no quería tener más sombras así que disimulaba lo más que podía, más adelante vi como estaban vaciando la parte de un estante, eran cremas para café, sin dudarlo aceleré mi paso pero entre las 4 me bloquearon el camino y siguieron tomando todo, dada mi altura, pude tomar uno que ellas no alcanzaban y aún así me lo querían quitar de la mano, por poco y comenzamos a jugar Basquetbol jaja, se me hizo algo grosero pero igual las entendí, no me lo tomé personal. A una de ellas le remordió la conciencia y se acercó a mí para decirme que ellas igual buscaban ofertas, muy amablemente me llevó a donde había unos atunes en pouch, me dijo que ya habían tomado suficientes y que pasaban a ¡5 pesos! Eran de los grandes así que no dudé en tomar los 3 o 4 que quedaban pero ese producto realmente lo consumo mucho y hubiera querido más, dije en mi interior, pero como ya estaba en modo “depredador” busqué detrás de un bote de basura y en unas cajas había muchos, esos sí decidí tomarlos todos sin remordimientos y más adelante me volví a encontrar a las señoras y por el gesto de su compañera, les ofrecí alguno de los productos que llevaba en mi carrito, muy contentas tomaron algunos y de cierta manera ya tenía unas “aliadas”.
Una vez más me encontré con el gerente, pero ya él estaba resignado y con una actitud muy distinta me pidió que les dejara algo, yo le contesté que eso me hubiera dicho desde el principio y nos hubiéramos entendido muy bien, ya era muy tarde para hacer las paces, pero por su sinceridad lo consideraría, le dije que no se preocupara, que no estaba llevándome todo, solo lo que necesitaba, pero que algunos productos me iba a disculpar pero sí me llevaría todo, aunque de ninguna manera sería para vender o lucrar. Se quedó tranquilo pidiéndome que fuera discreto, que dejara algunas liquidaciones en partes altas, ok, le dije.
Le pregunté nuevamente donde había más cosas, pero dijo no saber nada más, no le creí, pero bueno… Ya estaba muy surtido mi carrito así que nada podría molestarme. Ya había olvidado por completo a lo que iba (la salsa Tabasco) cuando detrás de unas galletas dietéticas, de esas feas que nadie quiere, pude ver unos colores llamativos y para mi fortuna eran las unas salsas, seguramente alguien las había dejado “olvidadas” ahí jaja ¡qué suerte! Y más aún porqué yo tenía en mente que pasaban en 40 y al revisar el precio, pasaban ya en 14.01, ¡uffff! Chulada, dije.
Más adelante estaba nuevamente mi ahora amigo gerente, indicándome que iban a sacar unos productos de frutas y verduras en liquidación, me acompañó con el encargado y eran unos champiñones gigantes a 10.01, solamente tomé un par y le agradecí
Así continué, ya casi cumpliendo 5 horas de estar cazando, sentía como si hubiera corrido un maratón, y efectivamente, revisé mi celular y ya llevaba 6 km caminando jaja, de todas maneras, ya iban a cerrar e iba a tardar un poco en la caja, así que para despedirme le di el último recorrido a todos los pasillos, cuando sentí unos pasos que me seguían desde hace algunos pasillos, era otro colaborador un poco mal encarado. Dije, ¡ahora que querrá este cuate? Me estuvo siguiendo, según él, sin que me diera cuenta, por dos pasillos más, viendo cada movimiento que hacía y sin quitarle el ojo a mi carrito. De repente desapareció sin dejar rastros, no pasaron ni dos minutos cuando apareció frente a mí, traía dos cajas misteriosas en la mano me miró a los ojos y pensé -espero no me quiera besar- jajaja afortunadamente no era nada de eso, al contrario, eran unas “ofrendas” hacía mí, comentó que estaba viendo como buscaba y encontraba todo así que decidió traerme del almacén unos productos, eran unas bolsas con canela, sin preguntar el precio le dije que tomaría unas 4, pero él insistió en decirme el precio, que era de ¡1 peso!, no lo podía creer, yo en broma le dije que entonces me llevaba todas y él dijo que no había problema, (dentro de mí me lo imaginé diciendo “he servido y seré de servicio”) jajaja. En ese momento una señora iba pasando y él le ofreció que comentando que costaban 1 peso y la señora respondió que no necesitaba jaja, ¡no podía creer cómo alguien rechazaba semejante oferton! entonces le dije que para que no se sintiera mal, yo no le iba a despreciar y me dio muy contento las dos cajas. Sospecho que algo le hicieron o no le dieron porqué más bien, parecía que se estaba vengando jajajaja, en fin.
Ya muy cansado físicamente pero muy contento, decidí dar finalizada la compra del día, me dirigí a una de las dos cajas disponibles. Ya me estaba esperando un nuevo personaje, se trataba de otra gerente, (al parecer mi anterior amigo era del turno de la mañana y se quedó por estar vigilándome, o no sé) entonces esta nueva gerente, me salió con la misma historia que no podían venderme y no sé que tanto, ya me sabía la historia de memoria, así que no tardé ni 5 min en convencerla que me dejara en paz, de manera muy educada, y no le quedó de otra más que indicar que iniciaran con el cobro. Muy amablemente la cajera comenzó a cobrarme y ya se había juntado casi todo el personal a ver donde se iban sus preciados ex tesoros, cada sonido de “beep” era con una flecha a sus corazones, menos la cajera quien me animaba diciendo que era una muy buena compra, que no lo podía creer al igual que el señor empacador, muy amable, por cierto. Les reiteré a todos que no era para venta ni con fines de lucro como algunos de ellos lo harían poniéndolo en Market Place y no dijeron nada. Mientras seguían pasando los productos les indicaba en qué podía ocupar los productos, incluso algunas recetas.
Obviamente le dejé su despensa al señor que me ayudó a empacar. Su sonrisa y mirada llena de alegría fue la mejor “oferta” que puede recibir esa noche.
----FIN----
PD1:
Una disculpa a todos por compartirlo hasta ahora, justo ese día salí de la ciudad y no tuve oportunidad de tomar las fotos y redactar, hasta ahora. Sin embargo, sé que les será de gran utilidad porqué, seguramente aún hay muchos productos escondidos en todas algunas sucursales. De no ser así pueden tomar como referencia mi historia y no dejarse intimidar o engañar por los colaboradores.
PD2:
Para algunos será pesado o aburrido leer todo, pero los que lo hicieron entenderán lo emocionante y satisfactorio que son los hallazgos como estos.
¡GRACIAS!
djunto los productos con sus precios:

25.01

10.01

Cafe: 20.01
Splenda: 24.01

9.01
5.01
2.01

1.01

14.01

Nesquick: 6.01
BerryNuts: 7.01

Miel: 12.01
Crema Cacahuate: 9.01

14.01

20.01

Salsa: inglesa: 2.01
Mole: 7.01

5.01

31.01

10.01

19.01

20.01

3.01

- Pimienta: 10.01
- Paprika: 4.01
- Comino: 6.01
- Sal con Apio: 4.01
- Jengibre: 7.01
- Orégano: 3.01
- Cremor: 10.01

13.01

Aquí está el ticket de mi humilde compra
Creo que estodo, ahora sí. Nos vemos!!!